El día de ayer falleció mi compadre, amigo y ex compañero de legislatura el Contador Moisés Hernández Paqué, un michoacano comprometido con la función pública, me toco conocerlo como adversario legislativo en 1989, cuando Michoacán fue el primer estado del País en conformar un Congreso Plural donde el PRI no contaba con la mayoría.

Al inicio de la legislatura fue difícil llegar a construir acuerdos, sin embargo, por medio del entendimiento y la razón, pudimos reconocer y aceptar que nuestra responsabilidad como legisladores nos obligaba a realizar un trabajo institucional en beneficio del estado, sin importar ideologías o partidos políticos, y así surgió mi amistad con Moisés y el resto de mis compañeros de la oposición.

Posteriormente distinguidos miembros de otros partidos formaron parte de mi equipo de colaboradores en la Gubernatura y me sentí muy satisfecho con ellos y su responsabilidad otorgada en beneficio de Michoacán.

Considero que Moisés fue una pieza importante junto con Alfonso Solórzano y todos mis compañeros y compañeras para lograr que nuestro Congreso trabajara en forma responsable y fue gracias a la mutua confianza que se consolido una autentica amistad, por ello aun después de haber sido Gobernador conserve la amistad con todos. Lo importante es ganarse esa confianza en momentos en los que imperaba la desconfianza.

La confianza, esa expectativa que surge en una comunidad de un comportamiento normal, honesto y cooperativo, y que se fractura con enorme facilidad cuando alguien la traiciona. La confianza es, sin embargo, indispensable para que las instituciones funcionen de manera adecuada.

Sin confianza, las relaciones se vuelven morosas, litigiosas y caras; y para suplirla, hay que fijar normas jurídicas cada vez más complejas y aparatos capaces de hacerlas cumplir que, sin embargo, también necesitan de la confianza para poder funcionar. El resultado es un círculo vicioso, en el que cada nuevo paso se llena de obstáculos y las instituciones, que han de ser reglas del juego para ofrecer certidumbre a las relaciones, fracasan todos los días.

Descanse en paz mi amigo Móises, envío a nombre propio y de mi familia un abrazo solidario a mi comadre Floriberta, a mi ahijada Haleiolany y a toda la familia.