El día de ayer falleció mi querido y entrañable amigo el Licenciado Rodolfo Arcos Ruiz, amigo desde la primaria la que cursamos en la escuela Federal “Tipo 18 de marzo” y posteriormente en la secundaria Federal “Nicolas Romero” en Zitácuaro.

Además, tuve la fortuna de que fuera mi colaborador en mi despacho Jurídico en la Ciudad de México. Trabajo conmigo en el entonces Departamento del Distrito Federal y en La Forestal Vicente Guerrero.

Cuando alguien fallece siempre de señalan sus cualidades y virtudes, en el caso de Rodolfo su amistad era autentica, surgida de una relación donde lo único que importaba era ayudarnos, pasarla bien, disfrutar nuestras excursiones a la feria del hogar o acudir al balneario de San José Purúa, en esta etapa de la vida, donde nadie sabe que nos tiene deparado el destino, la amistad se constituye en una gran aventura en la que los amigos se van descubriendo mutua y progresivamente, a medida que van revelando nuevos y más profundas muestras de congruencia, ayudando, pero también sabiendo ayudar, sin que por ello se generaran envidias entre nosotros, así era y fue siempre Rodo, tuve la fortuna de seguir viéndolo con frecuencia, no dejaba de acudir a cada celebración de nuestro aniversario de la secundaria.

Descanse en paz mi estimado Rodo, vamos a extrañar su afecto y generosidad y desde luego su amistad la recordaremos porque la cultivamos en forma autentica.

Un abrazo solidario a su hija Gaby, a sus nietos, a sus hermanos, y a toda su familia.