DÍA DEL ABOGADO

Agradezco a quienes me hicieron el favor de felicitarme el día de ayer por el “Día del Abogado” que se celebra en México el 12 de Julio. Es un día conmemorativo dedicado a todos los que decidimos dedicarnos a la noble profesión de la abogacía.

Abogado viene del latín “ad vocatus” (advocare), que significa llamar, el abogado está llamado a representar a otro, asumiendo su defensa y protegiendo sus intereses. En la antigua Roma eran quienes tenían conocimientos de las leyes, y eran llamados a acompañar a las personas que las desconocían, para brindarles su apoyo al comparecer ante los tribunales.

Desgraciadamente en nuestros tiempos la carrera se ha venido demeritando, sin embargo vale la pena recordar a grandes abogados que hicieron de la carrera una trayectoria de vida ejemplar, como lo fue el maestro Ignacio Burgoa Orihuela. Recuerdo que el maestro me comentaba que un abogado que no ha litigado no podía definir en el ejercicio de la profesión el concepto de diplomacia, citaba a Saavedra Fajardo, diciendo, que la diplomacia es el arte de ganar con elegancia y de perder con dignidad.

También en memoria de mi hijo Fernando Tinoco Ortiz, un excelente jurista que dejo una trayectoria imborrable y de reconocimiento durante su paso profesional con los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, David Góngora Pimentel y Juan Silva Meza a quienes con todo afecto les envío un abrazo con admiración y respeto.
Recuerdo que en 1995 mi hijo Fernando, todavía pasante, me acompaño a una comida que me ofreció el Presidente de la Suprema Corte de aquel entonces, el Lic. Genaro Góngora Pimentel, convivimos con el pleno y se emociono cuando me entregaron una medalla conmemorativa de la novena época de la Corte. Comentaba con mi hijo que la carrera que habíamos escogido esta repleta de oportunidades y al mismo tiempo llena de angustia y desesperación y sin embargo debemos practicar el arte de la paciencia. Reflexionaba con él que solamente los principios perduran y estos los poseía con creces, los buenos hábitos son la clave de todo éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso.

En memoria del maestro Ignacio Burgoa y de otros distinguidos amigos abogados, Marco Antonio Aguilar Cortés, Enrique Sánchez Bringas, Lic. Guadalupe Morales, Jaime Garavilla, los Ministros retirados Olguita Sánchez Cordero, Genaro Góngora Pimentel, Abelardo Chávez Peralta, Héctor Terán Huerta, Raquel López y mis amigas abogadas, Macedo De La Concha, Humberto Castillejos, Misha Granados, Antonio Olguín, Juan Benito Coquet, Antonio González Azuela, Mariano Azuela Buitrón, Jaime Esparza, Luis Alberto Sánchez Tapia, Miguel Limón Rojas, Diego Valadez, Jorge Guerrero, Jorge Carpizo, Miguel Limón Rojas, Enrique Ochoa, Ignis Castillo, Cristóbal Áreas, Humberto Benítez, Eduardo Valenzuela y su gran equipo profesional, Cesar Camacho, Germán Fernández, Francisco Corona, Jorge Orozco, Alfredo Mendoza, Humberto Romero, Luis Uruñuela Fey a todos mis amigos notarios y notarias, Directores de la Facultades de Derecho de la diferentes universidades, a litigantes y muchas compañeras y compañeros, a todos mi más sincera felicitación. Un abrazo con todo afecto a todos y todas los colegas.

Víctor Manuel Tinoco Rubí