Excelente reflexión: agregaría: que una actitud importante para enfrentar la vejez es aprender a perder, para así también ganar otras cosas. Al pasar de una etapa a otra es inevitable perder, como en este caso la potencia física o altos niveles de productividad.
La vejez otorga virtudes tan preciadas como sabiduría, amplitud de mirada o templanza.
Aunque estemos en plena forma en la actualidad, nuestro cuerpo a la sazón habrá de ceder ante la vejez. Y tampoco somos siempre invulnerables a la enfermedad y el dolor. Por lo tanto, no existe la esperanza de alcanzar una felicidad duradera si carecemos de paz interior.