Pprogramas de transferencias de recursos públicos

El Presidente insiste en mantener vigentes los programas de transferencias de recursos públicos a jóvenes en capacitación para el trabajo, becas para estudiantes de educación media y superior, a los adultos mayores, discapacitados, damnificados, micro créditos y algunos más.

Me parece muy bien, pero todos esos programas son financiados con recursos públicos y el problema es que en la realidad esos recursos dependen de la recaudación fiscal y por lo tanto en mantener la planta productiva del país hasta donde sea posible.

Lo más probable es que esos recursos disminuyan al grado tal que sea casi imposible poder satisfacer y cumplir con los programas del Presidente, es lógico que la economía se hará más pequeña. Casi todas las predicciones señalan que el Producto Interno Bruto (consumo privado, inversiones de las empresas, gastos del sector público y exportaciones) caerá en forma dramática.

El Presidente no es muy dado a utilizar, en la toma de decisiones, la deliberación política, inclusive con su propio gabinete, no considera la deliberación como una actividad de colaboración motivada por la posibilidad de un acuerdo.

Ojalá reflexione y se convenza que Incluso cuando el acuerdo resulta difícil de alcanzar, la deliberación ayuda a los servidores públicos a comprender las opiniones de los demás, aprovechar sus diferentes experiencias y conocimientos, y comprender mejor los contornos de sus persistentes desacuerdos.

Las opiniones de quienes tienen una responsabilidad especifica estarán mejor informadas y las decisiones que se tomen serán de mayor calidad que si no se hubieran deliberado y argumentado.

Cuando estudio tras estudio revela que la mayoría de las personas están terriblemente mal informadas sobre muchas políticas públicas, el atractivo de la deliberación parece obvio. Dos mentes son mejores que una, tres mejores que dos, y así sucesivamente. La resolución mejorará si en su toma de decisiones puede incorporar y aprovechar los beneficios de la deliberación y la argumentación.

Por ello insisto, lo más importante en este momento es salvar vidas humanas hasta donde sea posible, además de garantizarles protección a quienes están enfrentando esta pandemia, cuidando de la gente que acude a los hospitales pidiendo atención médica, doctores, enfermeras y todas las personas del sector salud público y privado.

Que tengan los insumos para protegerse como máscaras y guantes, equipo adecuado, apoyar a las instituciones para que puedan dar información a los familiares de los pacientes.

El Presidente y su gabinete deberían escuchar y deliberar con el sector empresarial como se lo han pedido y escuchar lo que proponen algunas fracciones parlamentarias en el Senado, pero sobre todo el clamor de las miles de familias que se están quedando desprotegidas por la pérdida del empleo.

Los Senadores solicitan, en una carta dirigida al Presidente: …”La discusión de mecanismos e instrumentas para consolidar un auténtico plan de emergencia y recuperación económica en apoyo de los sectores social y privado para enfrentar la crisis, incluidas las medidas legislativas de emergencia ya que las políticas de bienestar que anunció el gobierno federal, aunque necesarias, fueron diseñadas antes de la contingencia y no abarcan a la totalidad de la población, y, por lo tanto, resultan insuficientes.”

“La necesidad de que usted. en su calidad de titular del poder ejecutivo, en uso de sus facultades. constitucionales convoque a la sociedad a los sectores público, social y privado y a los gobiernos de las entidades federativas, a la construcción de un Acuerdo Nacional para enfrentar la urgencia sanitaria y económica que vive el país.”