Licenciado Ignacio Burgoa Orihuela

Con motivo del aniversario luctuoso del Licenciado Ignacio Burgoa Orihuela, me permito compartir parte de una entrevista que le hiciera el periodista José Luis Alejo en el marco del II Congreso Nacional del Amparo celebrado en Morelia durante nuestra administración.
Participaron magistrados, jueces, abogados, investigadores, legisladores y estudiantes de derecho, discutieron sobre muchos temas de interés nacional.
P.- ¿Tenemos una convivencia social adecuada justamente a este Estado de Derecho?
R.- Desde luego, el Estado de Derecho implica que todos los actos del poder público del Estado, los actos de los gobernantes y las conductas de los gobernados se ajusten al orden jurídico. Gobernar precisamente implica la obligación de todos los que dirigen los destinos de una entidad federativa o de un país de ajustar sus actos a derecho, de tomar las medidas adecuadas para resolver la problemática que existe en todas las comunidades y sociedades del mundo, de gobernar nada menos que con un sentimiento de justicia y de aplicar las leyes con este mismo sentimiento. Yo recuerdo, por ejemplo, una máxima inscrita en uno de los documentos jurídicos más importantes de la historia universal que es el fuero juzgo de la España Visigótica, esa regla, esa máxima establecía lo siguiente como una advertencia al Rey: Si hicieres justicia serás rey y si no la hicieres, no serás rey.
Creo que todo buen gobernante debe, como dijo Cervantes por voz del Quijote, gobernar en justicia e interpretar y aplicar las leyes en todos los ámbitos de la dinámica social con ese espíritu de justicia, ser justiciero en un gobernante implica una de las cualidades más relevantes de un buen gobierno y con toda sinceridad y franqueza debo decir que el señor Gobernador Don Víctor Manuel Tinoco Rubí practica en su Gobierno el arte de la política.
P.-Ya que habla del señor Gobernador Tinoco Rubí, quiero su punto de vista en torno a si ha podido cumplir esa justicia jurisdiccional que implica, por ejemplo, el ataque a ciertos delitos como el narcotráfico?
R.- Pues desde luego que aunque a los gobernadores de los estados no les incumbe directamente luchar en contra del narcotráfico, pues si, aquí en Michoacán se ha propiciado esa lucha que tiene constitucional y legalmente encomendada la Procuraduría General de la República principalmente, o sea el Procurador Federal y sus colaboradores, y tengo entendido que el narcotráfico, afortunadamente aquí en Michoacán representa un problema menos grave que en otras entidades federativas, pero volviendo al buen gobierno, debo decir que quienes alteran el Estado de Derecho, quienes violan la Constitución y la Ley como gobernantes, quienes explotan a los gobernados, no son políticos, son impolíticos, porque actitudes de esa naturaleza implican la negación del arte del buen gobierno, que es, idealmente, axiológicamente, la política.
P- Usted como un gran defensor de los derechos humanos, ¿Piensa que la Comisión Nacional de Derechos Humanos está cumpliendo con esa labor social para la que fue creada?, ¿no ha cambiado su esencia?, no está en manos de algunas gentes que pudieran trabajar en sentido contrario a la aplicación de la justicia?
R.- Yo creo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos es una unidad muy compleja que en muchos aspectos se encuentra burocratizada. Defender los derechos humanos, implica una de las tareas más nobles que tienen a su cargo todos los gobiernos y todos los hombres, porque la defensa de los derechos humanos, es precisamente la defensa de la sociedad, que debe ser integrada por hombres dignos y libres, desde luego la CNDH, como organismo autónomo, en algunos aspectos ha cumplido con su deber, en otros no, pero los casos de incumplimiento del deber de dicha Comisión, afortunadamente forman una minoría y no hay que juzgar a un organismo ni a un sistema por las fallas humanas que hay dentro de él, cuando esas fallas humanas representan una minoría. Yo creo que el balance objetivo que se puede hacer de la CNDH es un balance positivo, aunque como es humano errar, siempre en toda conducta pública, privada, en toda institución, en todo organismo hay buenos y malos, como se dice evangélicamente: de todo hay en la viña del señor.
P.- Haciendo eco a lo que Usted comenta y en donde sí tiene un amplio conocimiento es en torno a la Universidad, ese desistimiento de acusación de algunos delitos, ¿de alguna forma no alienta la impunidad en el país?
R.- Desde luego debo considerar que el desistimiento de las acciones penales, el perdón que las autoridades Universitarias han otorgado a los jóvenes miembros del CGH que cometieron terribles delitos en torno a nuestra Casa de Estudios, sí podría ser un impulso, un excitativo para la impunidad, pero debo decirle a usted que en mi fuero interno, yo me siento feliz, porque lo único que me interesaba en cuanto a la formulación de nuestra denuncia penal por el delito de despojo que presentamos ante el Procurador de la República, el Doctor Raúl Carranca Rivas y yo, ha consistido en la devolución de las instalaciones de nuestra Universidad y precisamente por la aplicación del derecho, aunque en forma tardía, se logró ese objetivo y por aplicación del derecho y conforme a derecho, nuestra Universidad recuperó sus instalaciones y reanudó sus actividades culturales en beneficio de la sociedad mexicana, de la Nación Mexicana. Que los mal llamados paristas, que los pésimamente llamados huelguistas, que no lo fueron. Estén libres o estén encarcelados eso no me interesa, por eso cuando fui a ratificar la denuncia y me preguntaron los medios que opinaba yo de lo que usted me acaba de plantear, yo dije lo siguiente: La aplicación de la ley debe ser estricta para quienes la han transgredido, pero sobre la aplicación de la ley, está nada menos la bella expresión de Cristo, la primera que manifestó, ya en la cruz a sus detractores, a sus calumniadores, a quienes lo insultaron y lo hirieron: Perdónalos señor, que no saben lo que hacen.
Desde luego si los jóvenes extraviados y desviados que usan la violencia y la fuerza bruta para hacerse oír, sin razones algunas persisten en su actitud, sin atender al diálogo al que se debe invitar, a las negociaciones, las pláticas, las concertaciones, entonces no hay más remedio que el que se aplicó tratándose del conflicto de nuestra querida UNAM: La aplicación del derecho, porque fuera del derecho y contra el derecho a nadie le es dable vivir, porque sin el derecho y sin su aplicación y observancia, las sociedades humanas se precipitarían en el horroroso pantano de la anarquía. Precisamente, una de las normas fundamentales de la democracia consiste en el respeto y en la aplicación del derecho, si en un régimen llamado democrático no se aplica ni se opera el derecho, deja de ser democrático para convertirse en un tiránico o arbitrario.
P.- Como observa la relación de la Universidad Nicolaita y el Gobierno de! ¿Estado?
R.- Yo siempre he admirado a todas las Universidades mexicanas, extranjeras, nacionales, extra nacionales, con todo respeto y veneración, mi consentida pues es mi Alma Mater, la UNAM, he tenido oportunidades brillantes de estar en la Universidad Nicolaita impartiendo algunas conferencias y, desde luego, pues es una Universidad venerable, centenaria, de la que fue rector, como Colegio, Don Miguel Hidalgo y Costilla. Es una Universidad que ha dado grandes hombres a la vida pública de México, en diversos ámbitos, en la actividad del estado, ha habido hombres que han hecho honor a su ciencia, médicos, abogados, ingenieros y yo creo que las relaciones entre la Universidad Nicolaita y el Gobierno del Estado, presidido por el distinguido señor licenciado Víctor Manuel Tinoco Rubí, son cordiales porque nada menos, al frente del gobierno está un legítimo universitario.
P. – ¿Usted conoció en la Ciudad de México, al actual gobernador de Michoacán?
R.- Fue discípulo mío en la Facultad de Derecho, lo mismo que otro gobernador, a quien también estimo mucho, que es Miguelito Alemán, el gobernador de Veracruz.