LA PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LA TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS

Hoy quisiera referirme a un tema que estimo nos debe interesar a todos los mexicanos(a).

No es ningún secreto que existe un gran interés en la situación financiera en que se encuentran muchas administraciones estatales y municipales de la República, tan es así que existen diversos comunicados, referencias, foros, comentarios y hasta organizaciones ciudadanas desentrañando tanto los pormenores de dicha situación como sus causas.

El hecho de que sea necesario que existan organizaciones sociales allegándose de información e investigando los detalles de la situación financiera en algunas entidades, nos permite afirmar, por lo menos dos aspectos;

1) Que la interpretación de los documentos en los que se evidencia la situación financiera no es algo sencillo porque requiere la intervención de especialistas; y mas importante;

2) Que estos documentos en los que se evidencian los detalles de la situación financiera y la forma en que se ejercen los recursos públicos no es algo que se encuentre en poder de la ciudadanía.

Si el problema solamente fuera la complejidad para que cualquier ciudadano interprete la contabilidad gubernamental, pues esto se soluciona mediante la participación ciudadana de especialistas. Pero ese no es el problema, el problema es el acceso a la documentación, a los registros, a los comprobantes.

Cualquiera que nos esté leyendo se puede identificar con ese sentimiento de frustración cuando escucha a los servidores públicos arrojarse acusaciones mutuas, deslindarse de responsabilidades, asegurar que existirán investigaciones, pero al final del día el ciudadano parece quedarse en la oscuridad, solo le queda la confianza que pueda tener en su partido, o en el funcionario que mayor confianza le inspire.

Este reiterativo escenario no solamente entorpece la democracia, sino que hasta cierto punto la anula.
¿Cómo puede la ciudadanía ejercer de manera informada, consciente, su derecho al voto cuando no tiene conocimiento de los pormenores en la actuación de sus mandatarios?

¿Cómo puede exigir de las autoridades el fincamiento de responsabilidades si no puede acceder a las fuentes en las que constan los buenos o malos manejos de la función pública?

Lo cierto es que no es posible.

El desarrollo del derecho a la información y a la transparencia, junto con la reforma constitucional en materia de derechos humanos nos ha brindado el impulso suficiente para continuar la construcción de este importante derecho fundamental.

Pero la construcción y la evolución de este derecho requieren de un impulso básico y fundamental que es la participación de la ciudadanía. De nada sirven las leyes que reconocen y protegen un derecho si no hay quien lo exija y lo demande.

Es nuestra responsabilidad como ciudadanos ejercer este derecho para mantenernos informados, para participar en la función pública y para poder exigir la rendición de cuentas de nuestros servidores públicos, aun cuando esto les genere molestia.

Tengan presente entonces que es necesario agotar estos derechos, que los medios se encuentran expeditos para utilizarlos, pongan a prueba las instituciones de transparencia para que puedan exigir cuentas de sus servidores, conozcan las leyes en materia de transparencia.

¿Y porque comento todo esto?
Para invitarlos a que exijan la apertura de la información y documentación que les permita hacerse de sus propias opiniones.

Yo invito a la ciudadanía a que exija la transparencia, que se imponga de los respaldos documentales en los que constan los hechos de las administraciones, que participen en la construcción de nuestra vida política, porque los medios existen, las vías legales se encuentran expeditas, y porque solamente participando desde la sociedad podemos tener la calidad moral, la legitimidad para indignarnos con la opacidad, la impunidad, y la irresponsabilidad de quien quiera que resulte responsable.

No imputo responsabilidades, ni realizo juicios de valor, creo que no es mi función, lo que si hago, es invitar a todos(a) a participar en esta valoración de sus funcionarios, a ejercer el derecho a estar informados, a experimentar con las vías existentes, a que sean curiosos, que sean activos y partícipes de la vida democrática, porque solo así podemos ayudar a construir una sociedad en la que los funcionarios realmente sean mandatarios al servicio de sus electores y como tales, debían rendirles cuentas, con mucho gusto estare a sus ordenes si así lo consideran.

Morelia, Michoacán a 9 de agosto de 2017

Atentamente
Lic. Víctor Manuel Tinoco Rubí