La desconfianza y falta de credibilidad en los partidos políticos

La desconfianza y falta de credibilidad de la sociedad en los partidos políticos

La desconfianza y falta de credibilidad de la sociedad en los partidos políticos, debería obligar a los dirigentes partidistas, a los candidatos y candidatas que deseen participar en el próximo proceso electoral, a reflexionar, haciendo una evaluación y autocritica autentica de los perfiles de quienes aspiran a acceder al poder a través del voto ciudadano.
Cuidar que el dinero o el compromiso político no sea el requisito para estar en una boleta, lo importante es valorar su desempeño y honestidad en el ejercicio público, si un aspirante ya tuvo la oportunidad de ocupar una posición de elección popular y salió con un índice de desprestigio acreditado, debe hacerse a un lado para dar oportunidad a quienes en verdad si desempeñaron una responsabilidad digna.
Quizás la necedad de insistir en proponer candidatos con antecedentes de corrupción se deba a los compromisos y alianzas que atienden intereses partidistas o de grupo; o puede ser, como bien dice Aristóteles Nuñez…” A menudo se nos olvida que gran parte de la sociedad mexicana, esa que algunos llaman pueblo, elige, decide y actúa con base a sentimientos y emociones. En tanto no hagamos un acto de conciencia como sociedad, será muy difícil conseguir el bienestar duradero, fundado en el crecimiento de los individuos. Donde con libertad cada uno emplee sus capacidades y en estas se finque el éxito propio, innovando, descubriendo, no copiando.”
Coincido plenamente con lo que escribe Aristóteles Nuñez…” El éxito o la aspiración de salir adelante de muchos mexicanos está fundada en el pensamiento mágico, en el evento fortuito o en la suerte: sacarse la lotería, recibir una herencia, encontrar el tesoro, robar sin ser descubierto o que alguien superior se lo dé.”
Muchos jóvenes me han preguntado cómo deben elegir al candidato o candidata, les he comentado que valdría la pena detenerse a estudiar, analizar o pensar en las características personales de quienes elegimos con nuestro voto.
Elijan a quienes tengan acreditada en su comunidad ser honestos decididos a entregar sus vidas al servicio de la sociedad y que no pretendan aprovechar el poder para enriquecerse o buscar beneficios personales.
Como señalaba Max Weber; “… La política, desde el punto de vista sociológico, está relacionada con las actividades que conciernen a la distribución, al mantenimiento o a la transferencia del poder. “Quien quiera que haga política anhela llegar al poder, al poder como medio para el logro de otras miras, ya sea por el puro ideal o por egoísmo, o al poder por el poder”.
Insisto, los dirigentes deberían realizar una autentica evaluación para identificar cuáles de los candidatos o candidatas a un cargo de elección popular (gobernadores, presidentes municipales, diputados, regidores, síndicos) son políticos o ciudadanos honestos y comprometidos con su función. Si ya ocuparon un cargo público y demostraron a través de su desempeño ser responsables y trabajar en beneficio de sus representados y no a los intereses de su partido o de su grupo político, los ciudadanos los apoyaran independientemente del partido al que pertenezcan. Como señala Weber “hay dos formas para hacer de la política una profesión: vivir para la política o vivir de la política”.
Recomiendo para quienes aspiran buscar ser representantes populares un libro que se titula “EL EGO es el Enemigo” de Ryan Holiday, señala puntualmente: … “EL ego es la voz que nos dice que somos mejores de lo que realmente somos, podemos decir que obstaculiza el verdadero éxito porque impide que tengamos una conexión directa y honesta con el mundo que nos rodea.”
“Al no contar con una evaluación precisa de nuestras propias capacidades comparadas con las de los demás, lo que tenemos no es seguridad en nosotros mismos sino delirio. ¿Cómo se supone que podamos conectarnos con otras personas, o motivarlas o dirigirlas, si no somos capaces de relacionarnos con sus necesidades porque hemos perdido el contacto con las nuestras propias?”
Las alianzas que se están llevando a cabo por diversas fuerzas políticas son legítimas porque lo permite la Constitución, sin embargo, para que tengan éxito ante el electorado, sobre todo porque han representado históricamente ideologías tradicionalmente distintas, se requiere desde mi punto de vista: Que se elaboren programas y propuestas que atiendan y resuelvan los problemas públicos que son, en realidad, los nuestros, los de todos y los de cada uno, para ello es indispensable proponer candidatos o candidatas que generen confianza, honestidad y transparencia.
Emprender campañas sin revanchismos, que no se salga a buscar votos sino a ganar conciencias; que no se apueste por la guerra sino por la paz; que se busque la forma de ayudarnos entre todos y salir de los graves problemas que está generando la Pandemia, presentar soluciones realistas que en verdad combatan la pobreza y se proteja a los más débiles.