Hoy hace 42 años nació mi hijo Fernando (QPD). Atendiendo el significado del nombre, mi hijo hacia honor a su nombre Fernando, tenía un carácter fuerte y valeroso.
Su personalidad carismática y su afán voluntarioso le colocaban como el líder de su grupo de amigos. Además, Fernando era tenaz y esforzado y un fiel defensor de sus ideales, característica que le llevaba a luchar por aquello en lo que creía, siempre finalizaba con éxito sus proyectos, lo reflejaba desde estudiante cuando en la Preparatoria fue designado orador por sus compañeros en la ceremonia de terminación de cursos.
Como profesionista y maestro de Derecho Fiscal en la Universidad Anáhuac, se ganó el reconocimiento de sus alumnos, fue un excelente Secretario del Ministro Genaro Góngora Pimentel y de Don Juan Silva Meza, con quien colaboro hasta el último día que estuvo en la Corte.
Felicidades hijo, un abrazo con todo cariño a mi nieto Fernandito que seguro se sentirá muy orgulloso de su padre. Hijo te extrañamos, sin embargo, tus cualidades que gozaron de una gran popularidad y solidaridad amistosa, tu conducta honorable, siempre serán un ejemplo de madurez como hijo, esposo, padre y amigo.
La muerte le arrebató de manera abrupta, en el momento en que tenía tanto que ofrecer, la esperanza de continuar con sus proyectos personales y profesionales. No renegaré, ni trataré de encontrar razones para entender porque una persona noble, carismática y buena haya tenido que dejarnos así, sería inútil. Mientras viva, extrañaré la presencia de mi hijo.
Quienes lo trataron saben perfectamente que lo que expongo no es una exageración, los amigos, hermanos, familiares y compañeros de trabajo le reconocieron siempre como un líder por el ambiente de confianza que supo sembrar.
Lo único que nos queda a mi esposa y mis hijos es seguir teniendo la fortaleza que nos permita intentar cerrar una herida difícil de cicatrizar. Seguir, con mi nuera y mi nieto Fernandito, manteniéndonos unidos en la convivencia familiar.
Saludos