Drew Brees

El día de ayer mi hija Chayito me comento una publicación en las redes que causo enojo e indignación a muchos usuarios. Se trató de un mensaje del Jugador Drew Brees, Mariscal de Campo veterano de los Santos de Nueva Orleans desde 2006, en relación a la actitud que asumía el mariscal Colin Kaepernick, cuando se arrodillaba al escuchar el himno Nacional de los EU, en protesta pacífica ante la brutalidad policiaca contra los afro-americanos y en general contra el racismo en los Estados Unidos.

Se esperaba contar con la solidaridad de Drew ante esta actitud, como lo hicieron muchos jugadores de este deporte y en general muchísima gente que está apoyando el movimiento..

Drew se ha caracterizado por ser una persona con sensibilidad social, hizo una donación de cinco millones de Dólares durante la crisis del Coronavirus destinados a varias organizaciones para preparar 10,000 raciones alimenticias para ayudar a niños, familias de bajos recursos y personas de la tercera edad.

Cuando llego a Nueva Orleans, la ciudad estaba devastada por los estragos del Huracán Katrina. Drew hizo múltiples donaciones para reconstruir los daños.

En el 2012 tras la devastación causada por el Huracán Sandy realizo una donación de un millón de dólares. Junto con su esposa Brittany, estableció la fundación «El Sueño de los Brees» Hasta el día de hoy, a través de su fundación ha donado más de 35 millones de dólares a diferentes causas y organizaciones sin fines de lucro.

Sin embargo, el día de ayer, no se sumó a la causa de su compañero y amigo Colin, y declaro:

“Nunca estaré de acuerdo con nadie que no respete la bandera de los Estados Unidos de América o nuestro país. Permítanme decir lo que veo o lo que siento cuando se toca el himno nacional y cuando miro la bandera de los Estados Unidos. Me imagino a mis dos abuelos, que lucharon por este país durante la Segunda Guerra Mundial, uno en el Ejército y otro en la Corporación Marina. Ambos arriesgaron sus vidas para proteger a nuestro país y tratar de hacer de nuestro país y este mundo un lugar mejor.

Así que cada vez que me paro con la mano sobre mi corazón mirando esa bandera y cantando el himno nacional, eso es lo que pienso. Y en muchos casos, eso me hace llorar, pensar en todo lo que se ha sacrificado. No solo aquellos en el ejército, sino también, aquellos en los movimientos de derechos civiles de los años 60, y todo lo que ha soportado tanta gente hasta este momento. ¿Y está todo bien con nuestro país en este momento? No, no lo está.

Todavía tenemos un largo camino por recorrer. Pero creo que lo que haces al pararte allí y mostrar respeto a la bandera con tu mano sobre tu corazón es una muestra de unidad. Demuestra que todos estamos juntos en esto, que todos podemos hacerlo mejor y que todos somos parte de la solución «.

Con esta declaración, que en lo personal considero respetable, le fue muy mal en los comentarios abrumadores en contra y se ganó un repudio generalizado por parte de jugadores y de la gente no solo aficionados al deporte, sino de mucha gente que está protestando por la discriminación racial en los Estados Unidos.

Posteriormente y al ver la magnitud del repudio, el día de hoy ofreció una disculpa que dice así:

“Me gustaría disculparme con mis amigos, compañeros de equipo, la Ciudad de Nueva Orleans, la comunidad Afro Americana, la comunidad de la NFL y cualquier persona a la que lastimé con mis comentarios ayer. Al hablar con algunos de ustedes, me rompe el corazón saber el dolor que he causado.

En un intento por hablar sobre el respeto, la unidad y la solidaridad centrados en la bandera estadounidense y el himno nacional, hice comentarios insensibles y perdí por completo la marca en los problemas que enfrentamos en este momento como país. Carecían de conciencia y de cualquier tipo de compasión o empatía. En cambio, esas palabras se han vuelto divisivas e hirientes y han hecho creer a la gente que de alguna manera soy un enemigo. Esto no podría estar más lejos de la verdad, y no es un reflejo correcto de mi corazón o mi carácter.

Esta es mi postura:

Apoyo a la comunidad Afro Americana en la lucha contra la injusticia racial sistémica y la brutalidad policial y apoyo la creación de un cambio real en las políticas que hagan la diferencia. Condeno los años de opresión que han tenido lugar en todas nuestras comunidades negras y que todavía existen hoy.

Reconozco que nosotros, como estadounidenses, incluido yo mismo, no hemos hecho lo suficiente para luchar por esa igualdad o para comprender realmente las luchas y la difícil situación de la comunidad Afro Americana. Reconozco que soy parte de la solución y que puedo ser un líder para la comunidad negra en este movimiento.

Nunca sabré lo que es ser un hombre negro o criar niños negros en Estados Unidos, pero trabajaré todos los días para ponerme en esos zapatos y luchar por lo que es correcto.
SIEMPRE he sido un aliado, nunca un enemigo.

Me siento enfermo por la forma en que se percibieron mis comentarios ayer, pero asumo toda la responsabilidad. Reconozco que debería hablar menos y escuchar más … y cuando la comunidad Afro Americana habla de su dolor, todos necesitamos escuchar.

Por eso, lo siento mucho y les pido perdón.”

Hago está reflexión porque como bien lo señala el jugador arrepentido, siempre se debe hablar menos y escuchar más, hablar es una necesidad, escuchar es un arte.

Quien sabe escuchar, siempre tendrá algo bueno que decir, es una poderosa frase que nos invita a prestar mayor atención en el gran sentido de saber escuchar y su gran valor para el fortalecimiento de las relaciones humanas.

En cualquier contexto de nuestra vida debemos practicar de mejor manera el escuchar, y con mucha mayor pertinencia en nuestra vida personal. Estoy seguro que está lección jamás la olvidara este gran jugador.