DR. ABELARDO TINOCO AGUILAR 2020

Hoy cumplía años mi Sr. Padre y como cada año nos convocaba a festejarlo para escuchar sus anécdotas y disfrutar a su familia, mi padre destacaba por su amabilidad y respeto en el trato con las demás personas.
Gozaba de una extraordinaria memoria, con lujo de detalle refería cualquiera etapa de su vida y la realidad social que le había tocado vivir. En consecuencia, sus pláticas y relatos resultaban sumamente interesantes e ilustrativos.
El Dr. Tinoco era un hombre bondadoso y de espíritu noble, características que siempre le fueron ampliamente reconocidas por todos quienes lo trataron. Como profesionista y ser humano siempre ofreció lo mejor de sí, a través de la práctica de la medicina alivió el dolor humano.
Como padre se esmeró por educar a sus hijos para que llegáramos a ser hombres de bien, propósito que estoy seguro logro.
En entrevista concedida al buen amigo periodista (qpd) Héctor Edmundo Tinajero, manifestó haber tenido una vida muy afortunada en todos los sentidos, escribía Edmundo; al Dr. Tinoco se le percibe contento, alegre, satisfecho y feliz de sus logros como padre de familia, profesionista y por el beneficio que otorgo a la sociedad.
Mi padre murió tranquilo y sin sufrir, se fue sin ningún sentimiento de frustración o de rencor. Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
Descanse en paz nuestro gran señor.