ANIVERSARIO DEL PRI

La reconstrucción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dependerá de que se haga efectiva la apertura democrática en las elecciones internas, sin simulación, y que los grupos políticos cedan candidaturas a los cuadros con credibilidad social que no tengan antecedentes de corrupción y con gran aceptación, no solo para la militancia sino también para la sociedad, independientemente si pertenecen a su grupo o no, y así evitar que continúen las viejas prácticas de favorecer posiciones por amistad o compromisos.

La pérdida de credibilidad y de presencia como institución política entre la sociedad se debe a militantes que han fallado porque no han sabido responderle al partido, por causas de ineficiencia y de actos de corrupción, esta situación se generó de manera injusta por la trayectoria política e histórica que representa para México el PRI, el partido ha sido impulsor de las grandes instituciones de nuestro País.

Los grupos políticos deben tener voluntad para ceder espacios a los cuadros y bases del partido, porque de lo contrario seguiremos cayendo en vicios y perdiendo simpatizantes y militantes, además de que, a estas alturas, considero, que no nos alcanza para ser competitivos con las influencias que tengan los líderes para posicionarnos en próximas elecciones.

El priismo debe tener un referente que le signifique autoridad al interior de su estructura; fortalecer un verdadero liderazgo capaz de conducir con imparcialidad y certeza la elección; contar con un padrón de militancia confiable. La oportunidad es importante y hay que aprovecharla para resurgir, de lo contrario nunca seremos un contrapeso institucional ante el Ejecutivo Federal y nuestro destino será sucumbir.

Pese a este panorama confío en que la nueva disposición de apertura interna que se aprobó por el Consejo Político Nacional del PRI sea el inicio para cambiar el rumbo de la institución. Este paso es importante, era exigencia muy sentida por la militancia para evitar la simulación, la manipulación y la toma de decisiones verticales y se espera que este proceso se lleve a cabo con quienes deseen participar sin descalificaciones previas porque eso también ha perjudicado de manera interna.

En el año 1998 el PRI en Michoacán realizo un ejercicio democrático abierto para elegir al presidente del partido en el estado, después de un recorrido por el estado de cuatro aspirantes y militantes distinguidos, salió electo el Lic. Fernando Orihuela ante 10,000 Delegados reunidos en el estadio Venustiano Carranza. Como consecuencia de ese hecho el partido fortalecido en la unidad gano todos los Distritos locales en las elecciones intermedias de ese año.

Coincido con lo que manifesto la Presidenta del PRI cuando señala: “Los ciudadanos exigen más al PRI porque, a lo largo de su historia, ha sido el gran artífice del desarrollo nacional y el depositario de las expectativas de la gente. Hoy, como en el pasado, nuestro partido habrá de emprender un proceso de renovación que le permita responder a los nuevos tiempos. Porque si bien impulsamos la democracia hacia afuera, no lo hicimos al interior del partido, lo que nos hizo alejarnos de la ciudadanía y de nuestra propia militancia. Ya hemos decidido que el camino de la renovación será por la vía de la democracia, de la participación libre y directa de la militancia.”

Por eso creo que si es necesario enfrentar un proceso interno con la supervisión del INE para que garantice transparencia y certeza para los simpatizantes, la crisis del partido se romperá si el proceso de apertura se lleva en la práctica y se descentraliza en procedimientos hacia los estados y municipios, así como en las estructuras de nuestras dirigencias estatales.

La migración de priístas hacia Morena, es normal y seguramente continuará, de ahí que con optimismo se vea una transformación en la institución donde su militancia se mantenga por congruencia y lealtad. Por estas razones, creo que el aniversario tenga como finalidad no sólo para recordar nuestro pasado, sino para reivindicarnos hacia nuestro futuro.