Muchas gracias a quien me ha hecho el favor de felicitarme con motivo de mi cumpleaños, aprovecho para felicitar a mi nieto PABLO que también cumple años y por eso es doble el festejo.
Cumplir años es precisamente lo que nos permite vivir más tiempo y con ello ejercer el cumulo de experiencias buenas o malas que se han adquirido en el constante devenir de los días, los años nos obsequian la posibilidad de formar un criterio maduro, que sirve como una base sólida para establecer un punto de vista más objetivo, más claro y con una mejor proyección de lo que tenemos, de lo que deseamos ser y tener.
los años nos enseñan que es más importante valorar en primer lugar, que tenemos salud, que tenemos aspiraciones, que tenemos la fuerza suficiente para enfrentar los retos que la vida nos presenta, haciéndolo no solo por nosotros sino por las futuras generaciones.
Los problemas, el estrés, las interminables prisas de nuestra forma de vivir, nos llevan por un sendero oscuro, estrecho y casi siempre peligroso, la rutina nos convierte en seres humanos pasivos que aceptamos los hechos negativos sin participar, nos limitamos solo a manifestar nuestra preocupación o malestar, debemos superarlo encontrando en la unidad y en la coincidencia de velar por los intereses comunitarios y no solo por el interés personal, la manera de considerarnos útiles a la sociedad en la que nos desenvolvemos.
En fin, con el paso de los años adquirimos nuestra propia forma de conducirnos que nos debe permitir siempre encontrar la mejor versión de cómo podemos encontrar la serenidad, la visión y hasta el gusto por disfrutar de ese fugaz momento en el tiempo, llamado vida, así nos daremos cuenta del valor que tiene un buen vino en medio de una amena charla con la familia, el placer de disfrutar una copa de mezcal en compañía de los amigos y agradecer siempre que vivir la vida es un privilegio.
Un abrazo con mucho afecto a nombre propio, de mi Nieto Pablo y de toda mi familia.
